Cuando en Compuline nos enfrentamos a instalaciones de Windows 11 en equipos de clientes, sabemos que lo ideal es disponer de conexión a Internet para que el sistema descargue automáticamente los controladores de red durante el proceso de configuración inicial (OOBE). Sin embargo, puede suceder que por diversos motivos—un equipo nuevo sin drivers preinstalados, un hardware poco común o un entorno aislado—Windows 11 no reconozca tu adaptador de red y te impida continuar. Ante esta situación, muchos usuarios sienten que no tienen salida y piensan en abandonar la instalación, pero en realidad existe una solución manual y confiable que te mostraremos a continuación.
Comprendiendo el reto de la falta de Internet durante la OOBE
De entrada conviene aclarar cómo funciona la detección de controladores en Windows 11. Durante la instalación, el sistema recorre su base de datos interna y, si está disponible, se conecta a los servidores de Microsoft para bajar versiones más recientes. Cuando no encuentra un driver, muestra la famosa pantalla “Vamos a conectarte a una red” y ofrece únicamente la opción de buscar actualizaciones en línea. Si el adaptador de red no está correctamente reconocido, esa búsqueda no pasa de un intento fallido y el instalador no da más opciones, dejándote “enjaulado” sin poder avanzar generando frustración en el usuario final.
Herramientas y requisitos previos para la instalación manual
Para encarar la instalación manual de drivers de red en Windows 11 sin conexión, conviene tener a mano un kit mínimo pero muy preciso, pues cualquier omisión puede derivar en un bloqueo completo del proceso. El primer elemento es un equipo auxiliar con acceso a Internet. Aunque parezca obvio, este ordenador debe ser capaz de navegar con normalidad, porque en él se descargarán los controladores y también podrás validar firmas digitales y comprobar compatibilidades. En este punto, abre el Administrador de dispositivos en Windows (Win + X → Administrador de dispositivos) y localiza el adaptador de red de tu equipo principal: copia el nombre exacto. Si el equipo auxiliar usa Linux, un comando como lspci -nnk | grep -i net -A3 te dará información similar.
A continuación, necesitas una memoria USB con suficiente capacidad (mínimo 4 GB, aunque bastan 1 GB) y formateada en FAT32 o NTFS, preferiblemente FAT32 para asegurar compatibilidad con el instalador de Windows. El formateo correcto evita errores de reconocimiento: haz clic derecho sobre la unidad en Este equipo, selecciona “Formatear”, elige FAT32 y desactiva “Formato rápido” para un chequeo completo del dispositivo.
El tercero en discordia es el medio de instalación de Windows 11: ya sea un USB booteable creado con la herramienta oficial de Microsoft (Media Creation Tool) o una imagen ISO grabada con Rufus. Este USB debe arrancar correctamente y contener la última versión del instalador, pues algunas revisiones añaden mejoras al gestor de drivers.
Opcionalmente, puedes descargar y preparar el Windows Assessment and Deployment Kit (ADK), que incluye utilidades como DISM y WinPE; así podrás crear un entorno WinPE personalizado con los drivers integrados de antemano. Sin embargo, para la mayoría de usuarios técnicos basta con el instalador estándar y la USB de drivers.
Por último, asegúrate de contar con privilegios administrativos en ambos equipos y desactivar temporalmente el Secure Boot o ajustar la firma de drivers en la BIOS/UEFI si vas a cargar controladores sin firmar. Con estas herramientas y pasos de preparación, tendrás todo lo necesario para que el instalador de Windows 11 reconozca y cargue los drivers de red sin requerir conectividad previa.
Descarga y preparación de los controladores de red
Una vez identificado el adaptador, dirígete al sitio oficial del fabricante—por ejemplo, Intel, Realtek, Broadcom o el de tu placa base/marca de laptop—y localiza la sección de Soporte o Drivers. Introduce el modelo exacto o el número de producto para asegurarte de que obtienes la versión correcta, compatible con Windows 11 de 64 bits. Si la web no muestra explícitamente drivers para Windows 11, elige la última versión para Windows 10, ya que los fabricantes suelen mantener compatibilidad hacia atrás.
Al descargar, procura que el paquete venga en formato ZIP o CAB, nunca en ejecutables auto-extraíbles (.exe) que podrían complicar la descompresión en un entorno sin sistema operativo. Antes de guardar en la USB, abre el ZIP en tu equipo auxiliar y extrae el contenido completo (archivos .inf, .cat, .sys, carpetas auxiliares) directamente a la raíz de la memoria. Una estructura clara facilita la detección por parte del instalador; por ejemplo:
USB:\DriversRed\Intel\1.0.0\*.inf
USB:\DriversRed\Realtek\10.52\*.inf
No anides más de dos niveles de carpetas y evita espacios o caracteres especiales en los nombres.
Es buena práctica verificar la firma digital de los controladores antes de usarlos. Haz clic derecho sobre el archivo .inf → Propiedades → Firma digital, y confirma que el certificado esté vigente y emitido por Microsoft o el fabricante. Así se reduce el riesgo de errores de firma durante la instalación, especialmente si el Secure Boot está activado.
También conviene calcular el checksum (SHA-256) del ZIP con herramientas como CertUtil -hashfile controlador.zip SHA256 y compararlo con el valor publicado por el fabricante, garantizando la integridad del archivo.
Si descargas controladores desde un repositorio genérico (por ejemplo, Windows Update Catalog), asegúrate de filtrar por arquitectura (x64) y usar la opción Descargar paquete CAB, que descomprimirás con un doble clic o con expand -F:* paquete.cab carpetaDestino.
Con la memoria USB organizada y los controladores verificados, estarás preparado para la fase crítica de carga durante la instalación de Windows 11, eliminando incertidumbres y reduciendo el margen de fallo en el reconocimiento de la tarjeta de red.
Proceso paso a paso para instalar los drivers durante la instalación de Windows 11
Con la USB de Windows 11 y la unidad de controladores conectadas, arranca el equipo desde el medio de instalación (configura el orden de arranque en BIOS/UEFI si es necesario). Avanza hasta la pantalla “Vamos a conectarte a una red”, donde Windows espera descargar drivers online. Ahí, haz clic en “No tengo Internet”, lo que hará surgir el enlace “Buscar un controlador”.
- Selecciona “Buscar un controlador” y, a continuación, “Examinar”. En el cuadro de diálogo, navega hasta la ruta donde descomprimiste los drivers en la USB—por ejemplo, D:\DriversRed\Intel\—y haz clic en Aceptar. Si no aparece el archivo .inf, asegúrate de que no haya subcarpetas anidadas o que no hayas omitido el nivel donde se encuentra el archivo.
- Elige el archivo .inf correspondiente a tu adaptador. Windows cargará los archivos .sys y .cat asociados. Observa cómo, en unos segundos, desaparece la advertencia y el instalador muestra las redes disponibles.
- Conéctate a tu red (Wi-Fi o por cable). Si es Wi-Fi, introduce la contraseña y espera a que Windows valide la conexión. El instalador seguirá con la descarga de componentes adicionales y continuará la OOBE sin más interrupciones.
- Solución de errores:
- Si aparece un código 28, indica que falta un controlador: vuelve al paso anterior y verifica que el .inf sea el correcto y esté firmado.
- Si recibes un mensaje de driver no firmado, desactiva temporalmente Secure Boot en la BIOS o usa la combinación Shift + F10 para abrir un símbolo del sistema y ejecutar bcdedit /set nointegritychecks on.
- Si aparece un código 28, indica que falta un controlador: vuelve al paso anterior y verifica que el .inf sea el correcto y esté firmado.
- Método alternativo con DISM:
- En la misma pantalla, pulsa Shift + F10.
- Identifica la letra de tu USB con diskpart → list volume.
- Monta el instalador de Windows con dism /Image:C:\ /Add-Driver /Driver:D:\DriversRed\Intel\ /Recurse.
- Cierra la consola y regresa a la OOBE: el driver ya estará integrado.
- En la misma pantalla, pulsa Shift + F10.
Con estos pasos detallados, Windows 11 incorpora manualmente el controlador de red y restablece el flujo normal de instalación, permitiéndote avanzar sin necesidad de una conexión previa y garantizando que tu equipo estará listo en cuestión de minutos.
Verificación y pasos finales para completar la instalación
Con el adaptador instalado y la conexión establecida, el instalador procederá automáticamente a bajar actualizaciones y componentes opcionales—por ejemplo, para Bluetooth, audio o gráficos—si lo permites. Sin embargo, para garantizar un entorno óptimo, al finalizar la instalación te recomendamos:
- Abrir el Administrador de dispositivos y verificar que no queden adaptadores con símbolos de advertencia.
- Descargar e instalar manualmente el paquete completo de drivers de tu placa base o laptop desde la web del fabricante, incluyendo chipset, audio, gráficos y funciones especiales (por ejemplo, controladores de cámara o sensores).
- Revisar actualizaciones en Windows Update; aunque conviene tener ya los drivers principales, esta herramienta suele detectar otras dependencias que pueden favorecer la estabilidad a largo plazo.
En caso de presentarse alguna incidencia—como que el adaptador aparezca y desaparezca—reinicia el equipo y repite la carga del controlador desde la USB, ya que puede tratarse de un conflicto de versión o un problema con el caché de instalación.
Alternativa con cuenta local y posterior instalación de drivers
Si prefieres evitar la descarga de drivers durante la OOBE, Windows 11 también ofrece la opción de crear una cuenta local sin conectividad. Aunque esto te permite concluir la instalación sin acceso a Internet, tendrás que:
- Finalizar la configuración básica del sistema con una cuenta sin privilegios administrativos.
- Una vez en el escritorio, conectar la memoria USB con los drivers descargados previamente.
- Acceder al Administrador de dispositivos, hacer clic derecho sobre el adaptador de red no identificado y elegir Actualizar controlador → Buscar software de controlador en el equipo → seleccionar la carpeta donde estén los archivos descomprimidos.
- Reiniciar el equipo para que Windows registre correctamente el controlador y habilite el acceso a la red.
Este enfoque puede ser útil si deseas aislar completamente la fase de OOBE de la instalación de drivers, aunque resulta algo más laborioso.
En Compuline entendemos que cada minuto cuenta al entregar un equipo listo para el usuario final, por lo que dominar la instalación manual de controladores de red en Windows 11 es una habilidad imprescindible para técnicos y entusiastas. Antes de iniciar cualquier instalación:
- Revisa siempre las especificaciones de hardware y descarga los drivers con antelación.
- Mantén un repositorio de controladores comunes en una memoria USB preparada para emergencias.
- Aprovecha nuestra oferta de cursos especializados en hardware y redes, donde profundizamos en la gestión de controladores, resolución de conflictos y optimización de sistemas operativos Windows.
Con estas recomendaciones y la guía paso a paso que acabas de leer, podrás garantizar que ninguna falta de Internet interrumpa tu instalación de Windows 11 y ofrecer a tus clientes o proyectos la experiencia ágil y profesional que distingue a Compuline.