La sensación de elegir cada componente, combinar sus capacidades y ver cómo toman vida tus videojuegos favoritos es incomparable. Sin embargo, en esa ilusión inicial puede colarse un error elemental que afecta tanto el rendimiento de tu equipo como tu presupuesto
Google ha desarrollado un sistema innovador que aprovecha los acelerómetros incorporados en millones de teléfonos Android para detectar las primeras vibraciones de un terremoto y emitir alertas tempranas a los usuarios
En nuestra experiencia en Compuline, las placas con VRM robusta suelen contar con al menos 8+2 fases de alimentación, condensadores sólidos japoneses y bobinas de ferrita de alta calidad. Estos componentes permiten distribuir la carga eléctrica de forma uniforme y ofrecer picos de corriente estables cuando el procesador los demanda, por ejemplo, durante sesiones intensivas de renderizado o videojuegos.
En Compuline, con décadas de experiencia orientando a usuarios y profesionales del hardware, sabemos que elegir una placa base no es simplemente una cuestión de precio o marca, sino una decisión estratégica que afecta al rendimiento, estabilidad y vida útil de tu equipo.
En Compuline, entendemos la frustración que genera conectar un dispositivo y descubrir que el puerto USB, de red o de audio de tu equipo ya no funciona.
La BIOS (Basic Input/Output System) es un firmware residente en un chip de la motherboard cuya función primordial es iniciar el hardware y cargar el sistema operativo. Al encender el equipo, la BIOS ejecuta el POST (Power-On Self Test), una serie de diagnósticos básicos sobre memoria, procesador, unidades de almacenamiento y puertos de entrada.
Las laptops modernas dependen de un flujo de datos seguido y estable entre el disco duro y la placa madre. Cuando este vínculo falla de forma intermitente, el sistema puede pasar de detectar el disco duro a ignorarlo en segundos, provocando congelamientos, pantallas de “No hay dispositivo de arranque” o errores de lectura/escritura.
En Compuline sabemos que uno de los problemas más complicados de diagnosticar en una laptop es cuando la placa madre (MotherBoard) sufre un cortocircuito. Este tipo de falla puede hacer que el equipo no responda en absoluto, se sobrecaliente o funcione de forma errática.
La batería es el componente que aporta movilidad a cualquier portátil, pero también el más expuesto a desgastes y averías. Con el paso del tiempo y el uso continuo, su capacidad de carga disminuye hasta el punto de impedir el funcionamiento autónomo del equipo.
El conector de corriente de una laptop es el punto vital por donde recibe energía; cuando se afloja, se dobla o se rompe, el equipo puede dejar de cargar o desconectarse intermitentemente, comprometiendo tu productividad.