En Compuline, llevamos casi tres décadas enfrentando todo tipo de fallas en computadoras, desde pantallas rotas hasta sistemas que simplemente se niegan a arrancar. Y una de las soluciones más efectivas —y a la vez más temidas por muchos usuarios— es el famoso “reset de BIOS” o “clear CMOS”. Suena técnico, casi intimidante, pero la realidad es que es un procedimiento más común (y más seguro) de lo que parece… si se hace correctamente.
Así que hoy queremos contarte, de forma clara y sin rodeos, cuándo vale la pena restaurar la configuración de fábrica del BIOS, cómo hacerlo paso a paso, y qué precauciones debes tomar para no poner en riesgo tu equipo.
¿Qué es exactamente el BIOS o CMOS y por qué reiniciarlo puede salvar tu computadora?
El BIOS (Basic Input/Output System) es ese pequeño sistema que se ejecuta antes que Windows, encargado de verificar que todo el hardware esté en orden: memoria RAM, disco duro, procesador, tarjetas, ventiladores y periféricos. En otras palabras, es el cerebro que coordina el arranque de tu computadora.
El CMOS, por su parte, es un pequeño chip o batería que guarda la configuración del BIOS: fecha, hora, orden de arranque, perfiles de overclock, velocidad de ventiladores, entre otros ajustes.
¿Cuándo deberías hacer un reset de BIOS?
Hay momentos en los que este procedimiento es la forma más rápida (y segura) de solucionar un problema aparentemente “misterioso”. Estas son las situaciones más comunes en las que te lo recomendamos:
- Tu PC no arranca después de cambiar una configuración del BIOS.
- Después de una actualización de BIOS fallida o incompleta.
- Cuando el sistema presenta errores de hardware sin explicación aparente.
- Si el equipo se congela en el POST (pantalla del logo de la marca).
- Cuando instalas nuevo hardware (RAM, procesador o SSD) y el BIOS no lo reconoce.
- Si olvidaste la contraseña del BIOS.
En Compuline solemos recomendar hacerlo solo cuando es necesario, no como mantenimiento rutinario. Porque aunque es seguro, hay que hacerlo con cuidado para evitar generar nuevas fallas.
Los tres métodos seguros para hacer un Clear CMOS
Hay varias formas de reiniciar el BIOS a su configuración original, y la elección dependerá del tipo de problema que tengas y del acceso físico que puedas tener al equipo. Aquí te explicamos los tres métodos más efectivos:
1. Desde el propio menú del BIOS (Load Setup Defaults)
Es la forma más simple y segura.
- Enciende tu computadora y presiona la tecla correspondiente para entrar al BIOS (suele ser DEL, F2, ESC o F10, dependiendo del fabricante).
- Una vez dentro, busca una opción llamada “Load Setup Defaults”, “Optimized Defaults” o algo similar.
- Confirma los cambios y guarda la configuración (por lo general con la tecla F10).
- Reinicia el equipo.
Con esto, tu BIOS volverá a su configuración de fábrica. Ideal para resolver conflictos leves, errores en perfiles XMP o valores inestables.
2. Puentear los pines “CLR_CMOS” en la placa base
Este método es más técnico, pero muy útil si tu PC ni siquiera muestra imagen al encender.
- Apaga completamente la PC y desconéctala de la corriente.
- Localiza en la tarjeta madre los pines “CLR_CMOS”, “JBAT1” o similares (puedes consultarlo en el manual del fabricante).
- Con un destornillador metálico o un jumper, toca ambos pines al mismo tiempo durante 5 a 8 segundos.
- Suelta, vuelve a conectar la corriente y enciende el equipo.
Al hacerlo, se descargan los parámetros almacenados en el CMOS, forzando al sistema a reconstruir la configuración de fábrica en el siguiente arranque.
⚠️ Consejo: si no tienes experiencia manipulando hardware interno, es mejor dejar este procedimiento en manos de un técnico. Un pequeño error puede causar cortocircuitos o daños a la placa base.
3. Retirar la batería CMOS
Este es el método más “analógico”, pero también uno de los más eficaces cuando todo lo demás falla.
- Apaga el equipo y desconéctalo de la corriente.
- Abre el gabinete y localiza la pequeña batería redonda plateada (tipo CR2032) en la placa base.
- Extráela cuidadosamente con ayuda de una pinza o destornillador plástico.
- Espera entre 10 y 15 minutos (algunos técnicos preferimos dejarla hasta 30 minutos).
- Vuelve a colocarla en su lugar y enciende el equipo.
El BIOS volverá a su estado original, olvidando cualquier configuración previa, incluidas contraseñas y perfiles de hardware problemáticos.
Precauciones antes de hacer un reset de BIOS
Aunque este procedimiento es seguro, hay reglas básicas que debes seguir para no llevarte un susto:
| Precaución | Importancia |
|---|---|
| Desconecta siempre la computadora de la corriente eléctrica | Evita cortocircuitos y daños a componentes |
| Usa pulsera antiestática o toca una superficie metálica | Protege componentes sensibles de descargas electrostáticas |
| Si es una laptop, retira la batería principal | Evita posibles cortocircuitos en el sistema de alimentación |
| Nunca hagas puente con la fuente encendida | Previene daños irreparables en la placa base |
| Evita usar herramientas imantadas | Previene la magnetización de componentes sensibles |
Y por supuesto, si no te sientes cómodo abriendo tu equipo, no lo intentes por cuenta propia. En Compuline realizamos este tipo de procedimientos todos los días, con herramientas especializadas y bajo diagnóstico previo, para evitar riesgos innecesarios.
Qué hacer después del reset: ajustes básicos que conviene restaurar
Una vez que tu BIOS haya sido reseteado, es normal que algunos parámetros se pierdan. Te recomendamos revisar y ajustar los siguientes:
- Fecha y hora del sistema.
- Orden de arranque (boot order): asegúrate de que el disco con Windows esté primero.
- Modo de almacenamiento (AHCI, RAID o IDE).
- Perfiles XMP de la memoria RAM (si los usabas antes).
- Velocidades de ventiladores y control de temperatura.
Cuándo acudir con un profesional
Si después del reset tu computadora sigue sin arrancar, muestra códigos de error en pantalla o emite pitidos al encender, es momento de llevarla con un técnico especializado.
En Compuline, por ejemplo, analizamos cada caso con diagnóstico electrónico, verificamos el estado de la BIOS con herramientas de programación (EEPROM) y, si es necesario, reinstalamos el firmware de la placa base o reemplazamos el chip CMOS.
También revisamos si la causa del fallo viene de otro componente: memoria RAM, GPU, SSD o incluso la fuente de poder. Porque muchas veces, el BIOS solo es la “punta del iceberg” de un problema más profundo.
El reset de BIOS es una herramienta poderosa (si se usa bien)
Restaurar el BIOS a su estado original no es un proceso mágico, pero sí una de las soluciones más efectivas para resolver fallas que parecen inexplicables. Lo importante es hacerlo con cuidado, conocimiento y sin improvisar.
Ya sea que necesites recuperar un equipo que no arranca, eliminar contraseñas del BIOS o solucionar conflictos con un SSD M.2, un buen “clear CMOS” puede ser el punto de partida para revivir tu computadora.
Y recuerda: si no estás seguro de hacerlo por ti mismo, en Compuline lo hacemos por ti, con experiencia, herramientas adecuadas y garantía de servicio.
Porque al final del día, mantener tu equipo funcionando como nuevo también es una forma de cuidar tu información, tu tiempo y tu tranquilidad.




